Es el Espíritu el que con su presencia sigue y seguirá haciendo posible la realización del plan de salvación de Dios en la humanidad, hasta que ella llegue a su plenitud.A posteriori de la gozosa resurrección del Preceptor, podemos imaginar que Santo Pedro marcharía con una mezcla intensa de emociones en su interior. Por un ala, el gozo indes